
Después del Superclásico, los delanteros de Boca tuvieron gestos y palabras que podrían ser sancionados por la entidad, que decidió no castigarlos.
Ante los ojos de todos, y de las cámaras de televisión, Carlos Tevez decidió hacer un elocuente gesto: se frotó las manos para dar a entender que el árbitros estaba comprado. De inmediato se percató de esta situación y comenzó a rascarse la palma de la mano.

Desde la Conmebol anunciaron que no habrá sanción para el delantero xeneize. “No hay expediente abierto, no hay informe del árbitro y por lo tanto no habrá sanción disciplinaria”.
En la misma situación quedó el otro delantero, Ramón “Wanchope” Ábila, que tuvo duras palabras para con el árbitro. “Están con crédito en el teléfono los del VAR”, reclamó el goleador.
De todos modos, al Apache y a Mauro Zárate les abrieron una causa contravencional. La fiscal Verónica Andrade les labró un acta en el vestuario por violar los artículos 103 y 105 del Código Civil por incitar a la violencia.