
La crisis en el país trasandino está lejos de cesar. El presidente, Sebastián Piñera, habló de una sociedad “en guerra”. Los manifestantes incendiaron el diario El Mercurio y centros comerciales.
Ya son al menos diez muertos en Chile tras el comienzo de las protestas por los aumentos en el transporte, estallido que derivó en masivas manifestaciones contra la situación social del país y que no parecen tener techo.
En tanto, son no menos de 300 los heridos de distinta consideración por los incidentes y la represión furiosa ordenada por el presidente Sebastián Pilñera, que además dejaron como saldo unos 1.500 detenidos, la mitad de ellos en Santiago.

En este marco, este domngo el mandatario volvió a declarar el toque de queda y afirmó que el país está “en guerra contra un enemigo poderoso e implacable”, en referencia a los grupos más virulentos que encabezaron algunas de las acciones violentas, entre ellas el incendio al diario El Mercurio y algunos puestos de peaje.
Además, sobre el nuevo “enemigo” de su gobierno, dijo que “no respeta a nada ni a nadie y está dispuesto a usar la violencia sin ningún límite incluso cuando significa la pérdida de vidas humanas”, con lo que derivó la culpa de las muertes ocurridas hasta ahora exclusivamente en el pueblo que se manifestó, cuando hay filmaciones que muestran carabineros disparando a las multitudes.