
Un fallo del Supremo Tribunal abre la puerta para que el ex presidente brasileño recupere la libertad.
El Supremo Tribunal Federal determinó la excarcelación de Luiz Inácio Lula da Silva, 579 días después haber sido ingresado en la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba.

Por seis votos en contra y cinco a favor, el Supremo Tribunal Federal de Brasil decidió que un condenado no puede ingresar a prisión tras ser sentenciado en segunda instancia. Esto significa que las personas con condenas en esta etapa deberán agotar todas las instancias superiores de apelación antes de ser apresados. Así, se podría abrir la puerta al expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, para pedir por su libertad, pues tiene una condena en segunda instancia.
La defensa de Lula siempre alegó que su encarcelamiento tuvo como fin principal impedir su candidatura para las elecciones de 2018, en las que finalmente ganó el ultraderechista Jair Bolsonaro, líder de la ultraderecha y mayor antagonista del antiguo sindicalista.
El Gobierno de Bolsonaro tomó parte en el juicio concluido este jueves y lo hizo a través de la Abogacía General de la Unión, cuyo titular, Andre Mendonça, quien tiene estatus de ministro, argumentó a favor de mantener la prisión tras la segunda instancia.