
Derrotó por penales a Estudiantes de Río Cuarto y regresa a la máxima categoría.
Dos décadas de sufrimiento, 21 años de deambular entre la B Nacional y la Primera B Metropolitana terminaron para Platense. El Calamar derrotó por penales a Estudiantes de Río Cuarto y volvió a la máxima categoría del fútbol argentino, donde no habitaba desde 1999.

Los noventa minutos reglamentarios terminaron 1 a 1. Los de Saavedra abrieron el marcador temprano gracias a un error de la defensa cordobesa capitalizado por Tissera. El empate fue un verdadero golazo de Hesar: la mató con el pecho y definió de volea a un palo.
Al igual que contra Deportivo Riestra en semis Platense fue a los penales, y las cuatro ejecuciones fueron magistrales. Con una base sólida cimentada en su arquero, Jorge de Olivera, en Hernán Mamberti, en Mauro Bogado y Facundo Curuchet. En los pibes. En dos centrales con energía y solvencia. Platense, el el equipo de Saavedra, el Marrón, el Calamar, el del Polaco Goyeneche, volvió a Primera, donde habitó la mayor parte de su historia.