
Al momento del sorteo, el árbitro reaccionó con rapidez para evitar el caño que Luis Miguel Rodríguez ya le tiró a sus colegas Vigliano y Rapallini.
Luis Miguel “Pulga” Rodríguez tiene una costumbre. Al momento del sorteo pre partido, suele tirarle un caño al árbitro del encuentro. Lo hizo con Mauro Vigliano y también con Fernando Rapallini.
Anoche, Colón derrotó a San Lorenzo en el cierre de la tercera fecha del torneo local. Un partido aburrido y desabrido, pero con un toque de color. Antes del partido, en el sorteo, Patricio Loustau, advertido de las picardías del delantero tucumano, cerró las piernas y se llevó la pelota.
Luego de la foto protocolar y del saludo entre el capitán sabalero y su par cuervo, Loustau agarró la pelota y la puso por delante suyo, lejos del alcance del Pulguita, que de esa manera se vio imposibilitado de hacer su magia. Y entre risas se lo remarcó.