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Un camión de 18 ruedas estaba frenado al costado de la autopista. Cuando la policía se acercó emprendió una huida frenética que alcanzó un punto crítico casi 3 horas más tarde, cuando los oficiales usaron equipo especial para la extracción del conductor.
La persecución se originó pasado el mediodía a partir de una parada de tráfico de rutina, pero rápidamente escaló a una persecución de alto riesgo. La autoridad policial informó que un oficial vio a un camión de 18 ruedas estacionado en uno de los carriles principales de la autopista.
Cuando se acercó para investigar, el conductor mostró un comportamiento evasivo y comenzó a maniobrar el vehículo de manera errática, cambiando de carril con frecuencia y haciendo giros repentinos.
A pesar de los intentos por detener el camión, incluyendo pinchar sus neumáticos, la persecución continuó hasta que el vehículo finalmente se detuvo casi tres horas más tarde, cuando lograron extraer del interior de la cabina al conductor con gases y hasta con robots.