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El ladrón fue acusado de haber robado un negocio en la capital cordobesa y, tras ser sorprendido por la policía, comenzó a nadar para evitar que lo capturaran.
En Córdoba, un delincuente realizó una insólita maniobra para evitar ser detenido por la policía. Al verse sin posibilidades de escapar a pie, decidió tirarse a un río y comenzar a nadar con el propósito de no ser atrapado.
El ladrón tenía un pedido de captura luego de robar una matricería en el barrio San Vicente de la capital cordobesa. Al verse sorprendido por los efectivos policiales, optó por darse a la fuga lanzándose al río Suquía.
En las imágenes se observa al hombre nadando, con la ropa puesta, en búsqueda de la otra orilla. Sin embargo, su plan no tuvo éxito: al tocar tierra nuevamente fue detenido.
Se trata de un joven de 22 años que tenía antecedentes penales y que, segun los medios locales, trasladaba lo robado en un carro con el que se movía por la ciudad. Su último delito había sido en un negocio ubicado en la esquina de las calles Intendente Ramón Bautista Mestre y Juan Rodríguez.
Una cámara de seguridad registró el instante en el que el ladrón salta el guardarrail, desciende y corre hasta meterse por completo en el río. A pesar de que nadó con rapidez, no pudo cometer su objetivo. Previo a ello, le arrojó piedras a los oficiales que participaban del operativo y a los patrulleros en los que iba la policía.