El mandatario brasileño defendió que el fin de la jornada 6×1.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, puso formalmente en la mesa de discusión la reducción de la jornada laboral en el país. Solicitó al Consejo de Desarrollo Económico y Social Sostenible (CDESS), su principal órgano de asesoramiento, que analice urgentemente la viabilidad de poner fin al esquema de trabajo actual de seis días por uno de descanso (6×1),
En una reunión celebrada en el Palacio de Itamaraty, el mandatario brasileño defendió que el fin de la jornada 6×1 y la posible reducción de la semana laboral de 44 horas a 40 horas son pasos necesarios que reflejan los avances de la sociedad moderna.
El argumento de la tecnología y la productividad
Lula da Silva lamentó la desconexión entre el aumento de la productividad generado por la tecnología y la falta de mejoras en la calidad de vida de los trabajadores. Utilizó su experiencia sindical para ilustrar el punto:
“En mis tiempos, una empresa tenía 40.000 trabajadores y producía 1.200 automóviles. Ahora, 12.000 trabajadores producen el doble de unidades. ¿Por qué entonces no se redujo la jornada laboral? ¿Para qué sirvieron todos esos avances tecnológicos?”
El presidente insistió en que reducir la jornada no representa ningún perjuicio para la economía y recordó que varios países ya han adoptado estas medidas.