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Argentina derrotó por penales a Países Bajos y clasificó a semifinales, donde lo espera Croacia.
Venía tranquila la noche qatarí. El gol de Nahuel Molina tras un pase mágico de Leo Messi abrió el marcador y trajo tranquilidad. El segundo, marcado de penal por el capitán tras falta al Huevo Acuña, solo trajo más calma al plantel argentino ante un Países Bajos fuera de partido.
Van Gaal, viejo zorro, hizo entrar a los gigantes Weghorst y Luke de Jong, que sumados a Cody Gakpo y Virgil armaron un frente de delanteros con más de 1.90 de altura. El primer gol lo marcó el delantero del Besiktas. Y el rol del árbitro español Antonio Mateu Lahoz fue más que discutible.
A la enorme cantidad de amarillas (13 en total, incluidos un asistente técnico y un jugador suplente) el calvo añadió 11 minutos a los 90 reglamentarios. En la último Países Bajos tuvo un tiro libre soñado que convirtió el lungo Weghorst después de una jugada preparada.
Y llegaron los penales, donde Dibu Martínez se convirtió en héroe. Atajó dos. El decisivo para Argentina lo marcó Lautaro Martínez. Y ahora vamos por Croacia.