Video: salvaje pelea con palos y sillas en una heladería de Palermo

Ocurrió en un local ubicado en la esquina de Armenia y Soler: fue protagonizada por un empleado del local y un grupo de vendedores ambulantes ebrios. La explicación del empleado

Una violenta pelea tuvo lugar en una heladería del barrio porteño de Palermo, donde el encargado del local y dos vendedores ambulantes se atacaron a palazos y sillazos, en medio de una discusión. El enfrentamiento quedó registrado por una cámara de seguridad.

El hecho ocurrió el lunes pasado en la heladería Donaldo, ubicada en Armenia y Soler, poco después de las 23 horas. Según explicó Adrián, el empleado del local, el conflicto se originó después de que los supuestos vendedores ambulantes derramaron cerveza sobre el piso y las mesas que el establecimiento tiene ubicadas en la entrada. Desde la heladería, además, tienen dudas de que los hombres se dedicaran a la venta callejera.

“Los dos muchachos no eran vendedores sino que venían de robar en supermercados”, acusó el apoderado en diálogo con Telefé Noticias. “Tenían botellas de cerveza y de champagne, y caminaban con una pizza en la mano, que seguro habían mangueado del local de al lado. Cuando nos encontramos con ellos, pudimos darnos cuenta de que ya estaban borrachos, drogados y con actitud violenta”, remarcó.

Adrián contó que un determinado momento, uno de los vendedores comenzó a desparramar el alcohol sobre las mesas y a partir de ahí la situación escaló en violencia.

“Todos los días pasa esto. La Policía no los mete presos. Y no se los lleva porque tiene que iniciar una causa, llamar a un juzgado, fiscalía, toda burocracia para que a los dos días estén afuera. Insisto en que esto pasa todos los días. Nos roban sillas y plantas. Nos han robado el herraje de la puerta a las cuatro de la mañana”, se quejó.

Read Previous

La ex mujer de Exequiel Palacios vendió la medalla y la camiseta de Qatar 2022 para pagar su departamento

Read Next

Jorge Macri abrió las sesiones ordinarias: se diferenció de Larreta y pidió “salir del piloto automático”