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El delincuente escapó desde Llavallol hasta Burzaco a bordo del vehículo robado. En el trayecto la policía le disparó más de 15 veces para detenerlo, chocó contra un patrullero y terminó estrellándose contra un poste de luz.
El mismo ladrón que en junio se robó un micro escolar y fue perseguido durante 22 kilómetros, protagonizó un delito de similares características en Llavallol. En la madrugada del jueves volvió a hacerlo con un camión y lo condujo hasta Burzaco, donde terminó estrellándose contra un poste de luz.
Todo comenzó cuando puenteó los cables de un camión Mercedes Benz 710 estacionado y lo comenzó a escapar. El sistema de geolocalización que tenía el vehículo alertó al dueño que estaba en movimiento y, de esta manera, pudo alertar a la policía.
La fuerza de seguridad comenzó a perseguirlo, escoltándolo de la misma manera que realizó en el episodio anterior en junio. Para intentar detener el avance un patrullero se chocó contra el camión y terminó volcado en la calle.
A pesar de esta acción, el vehículo continuó en marcha y recién en la localidad de Burzaco pudieron hacer un retén y el delincuente terminó estrellándose entre las calles Pedro Echagüe y Vidal contra un poste de luz, luego de que le dispararan en varias ocasiones a las ruedas. Cáceres salió del camión e intentó escapar a pie y finalmente fue aprehendido a unos 250 metros.