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Los jugadores de ambos equipos protagonizaron una pelea al terminar el partido y hubo tres expulsados. Antes, el Lobo había logrado la clasificación a cuartos de final con un gol de Benjamín Domínguez, que se va a jugar a Italia.
El árbitro Darío Herrera marcó el final del encuentro entre Gimnasia y Barracas Central, por los octavos de final de la Copa Argentina, y de inmediato se desató un escándalo en la cancha de Lanús, ya que se generó una pelea entre los jugadores de ambos planteles. Fueron expulsados Yonathan Cabral y Gustavo Canto en el Lobo, mientras que Jhonatan Candia vio la roja en el Guapo.
El reloj marcó el minuto 52 del segundo tiempo, cuando finalizó el encuentro y el elenco de La Plata se impuso 1-0 con un gol de Benjamín Domínguez para clasificar a los cuartos de final del certamen. Sin embargo, en ese momento no hubo festejo, sino una batalla campal protagonizada por ambos planteles, que derivó en la intervención de los árbitros y los integrantes de los cuerpos técnicos para frenar la situación.
El problema comenzó con un cruce entre Cabral, defensor del conjunto platense, y Candia, delantero de Barracas. Ante ese cruce, apareció Gustavo Canto -suplente de GELP- y le propinó una piña a su rival. Una situación que provocó la indignación de los jugadores del Guapo: volaron trompadas y patadas, mientras algunos jugadores se alejaron para resguardarse.