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Seis agentes de la Policía Bonaerense, entre los que figura un comisario, realizaron un falso allanamiento en La Plata y robaron pesos, dólares y guaraníes.
Una fiscal de La Plata pidió el arresto de seis efectivos de la Policía Bonaerense por robo agravado a un grupo de personas que estaban jugando un partido de pelota en Melchor Romero. Procedieron como si se tratara de un allanamiento y se llevaron una enorme cantidad de pesos, dólares y guaraníes, entre otros bienes.
El terrible episodio ocurrió el 14 de septiembre en 526 bis entre 177 y 178. Según detallaron en la denuncia -que publica 0221.com.ar-, tres hombres y tres mujeres uniformados, que cumplen funciones en la comisaría Tercera, arribaron hasta el lugar fingiendo un llamado anónimo al 911, por algún conflicto que se estaba desatando en el lugar. Una salvedad necesaria: esa dirección es jurisdicción de la Decimocuarta.
“Simulando actuar bajo uno de los supuestos de gravedad y urgencia de allanamiento sin orden judicial y munidos de armas de fuego, ingresaron ilegalmente, donde bajo amenazas, efectuando al menos dos disparos de escopeta intimidatorios y abusando de la autoridad que les brinda la envestidura, redujeron a un grupo estimado entre veinticinco y treinta personas que se encontraban recreativamente en el lugar practicando ‘picky voley’ y juegos de azar”, se lee en la denuncia.
Una vez que todos estaban reducidos, los policías les quitaron las llaves de varios autos, y de la vivienda, y se llevaron una gran cantidad de elementos, además de anillos, relojes, cadenas, celulares, entre otras cosas, que llevaban consigo las víctimas. Robaron un monto estimado “no menor” a los 6 millones de pesos, 6.700 dólares y 3 millones de Guaraníes.
La secuencia no finalizó allí, sino que los seis efectivos, entre los que estaban el extitular de la Comisaría, el jefe de Judiciales y el jefe del Servicio Externo, “eligieron al azar a 10 de los damnificados” y los encerraron en la seccional por tres horas, con el fin de justificar su tarea en Romero. Además, elaboraron una falsa declaración testimonial contra los diez demorados.