
Mientras la oposición celebra, el oficialismo amenaza con voltear el incremento con esa facultad presidencial. Ahora le toca a la Cámara Alta votar para que se sostenga o se caiga el proyecto. Mientras tanto, el gobierno de las fuerzas del cielo sufre con la victoria política de los opositores que llegaron a un consenso: así no se puede vivir.
La Cámara de Diputados aprobó durante un tenso debate del miércoles 4 de junio un aumento de emergencia del 7,2% en las jubilaciones, acompañado de un bono mensual de $110.000. La medida, que obtuvo 142 votos a favor, 67 en contra y 19 abstenciones, generó un fuerte pataleo, insultos y una oleada de hate para los bloques opositores que impulsaron la iniciativa que provino desde Javier Milei, sus funcionarios y la infaltable granja de psicóticos trolls presidenciales, que no tardaron en adelantar el posible tradicional veto presidencial.
El proyecto fue respaldado por Unión por la Patria (UxP), Encuentro Federal, Democracia para Siempre, la Coalición Cívica y la Izquierda, quienes lograron construir una mayoría que celebraron como un triunfo político en favor de los sectores más vulnerados, esos que vienen recibiendo palos y gases cada miércoles en las inmediaciones de la plaza de los dos Congreso. Desde el gobierno de La Libertad Avanza no tardaron en manifestar su rechazo con duras críticas y acusaciones del viejo y confiable insulto relacionado con el “populismo fiscal”.
Así, en este contexto de bronca y dolor, el presidente -cuándo no- fue el primero en despotricar cual niño al que le falta cariño: “Esperemos que los senadores no apoyen esta demagogia populista pero, de cualquier forma, nuestro compromiso es vetar cualquier cosa que atente contra el déficit cero”, publicó Milei en sus redes sociales, marcando su postura intransigente.
El vocero presidencial Manuel Adorni ratificó el rechazo del Ejecutivo: “El Presidente vetará todos y cada uno de los proyectos de ley que impliquen quebrantar el equilibrio fiscal. El populismo ya no es parte del camino”. Por su parte, el diputado José Luis Espert reforzó el mensaje oficialista al declarar: “Innegociable el déficit cero”, expresó en la misma línea.