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Se clausuró “El Final Bar and Lounge”, un local del barrio de Montserrat ubicado en la calle México al 1100, donde se estaba realizando una fiesta clandestina con más de 300 personas.
La convocatoria a la fiesta se hizo por medio de las redes sociales. Allí también se ofrecían promociones para atraer concurrentes: 3X2 en champagne, whisky con energizante gratis, y entrada sin costo hasta las 21 horas. A partir de estos datos la policía recorrió la zona y constató que muchas personas entraban y salían del lugar.
Además la música estaba a un volumen tan alto que podía escucharse desde la calle. Al entrar al local confirmaron que se estaba desarrollando una fiesta clandestina con jóvenes bailando y bebiendo alcohol sin cumplir el distanciamiento social.
Si bien la invitación que circulaba por Facebook e Instagram pedía que se hicieran las reservas con tiempo porque las entradas eran limitadas, cuando los inspectores ingresaron al bar comprobaron que no se cumplía con el aforo permitido del 50%.
En el lugar había 380 personas cuando en realidad dada la capacidad del local no podía superar las 25.
El bar con temática latina tenía una pista de baile rodeada de espejos y los rostros de diferentes reguetoneros en las paredes. Según la carta, además de comida, se vendía cerveza, champagne y whisky que podía llegar a costar $35.000. El salón quedó cubierto de botellas vacías y rotas, alcohol volcado y un televisor destrozado. Consecuencias de una fiesta clandestina que terminó en clausura. El lugar ya había sido clausurado en otras ocasiones también por organizar este tipo de eventos.
El encargado del local, de 35 años, fue detenido. Se secuestraron los equipos de música, consola, parlantes, mesas y sillas.