Confirmado: las elecciones en Tucumán serán el próximo 11 de junio
El vehículo de alta gama procedía de Perú. La droga fue detectada por uno de los perros del escuadrón.
La Aduana secuestró en el paso fronterizo de La Quiaca 32,5 kilos de cocaína que se encontraban ocultos en el radiador de una camioneta de alta gama. La droga fue detectada por el perro Cuai, perteneciente al cuerpo de canes entrenados para las tareas de control y fiscalización de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
El procedimiento aduanero que permitió impedir el ingreso al país de la cocaína contó con la participación de agentes de la Gendarmería Nacional que depende del Ministerio de Seguridad de la Nación. La DGA realizó la denuncia en la justicia federal y la persona que conducía el vehículo quedó detenida.
La camioneta de alta gama utilizada para intentar ingresar la droga al país provenía de Perú. El vehículo modelo Great Wall Haval H6 fue requisado por el personal aduanero al atravesar el puente internacional que une la localidad boliviana de Villazón con La Quiaca. Durante el procedimiento de rutina el auto fue sometido a controles no intrusivos mediante la intervención del can Cuai de la Aduana.
El perro olfateó el interior y la parte trasera del vehículo sin detectar ninguna anomalía hasta que al encontrarse frente a la zona del motor y el capot, comenzó a marcar con sus patas delanteras el área del radiador. De esta forma, Cuai indicó la posible presencia de material sospechoso.