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Los números muestran una constante caída en ambos sectores respecto a 2019, cuando no había pandemia.
La ocupación hotelera de mayo 2019 (pre-pandemia) a este mayo bajó un 50 por ciento. No vienen los extranjeros, que representan el 50 por ciento de la afluencia en hoteles, y las restricciones limitan a la gastronomía, que factura como mínimo un 39 por ciento menos.
Los números indican que este 2021 es incluso mejor que el año pasado, el 2020, que fue catastrófico. Durante 2020, en comparación con 2019, el sector alojamiento tuvo una caída de -68%, mientras que la merma de la Gastronomía fue del -44%. Los números del INDEC muestran claramente que se trata de los sectores más afectados, ya que la caída de la actividad de otros sectores es mucho menor: Construcción -23%, Industria Manufacturera -8%, Agricultura y Ganadería -7% y Comercio -5%.
Los datos se desprenden del informe “Seguimiento de Coyuntura del Sector Hotelero Gastronómico. Mayo 2021”, realizado por la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA), a través de Invecq Consultora Económica.
“Nuestra realidad hoy es peor que el escenario más pesimista que proyectábamos. Ya desaparecieron 11.800 empresas, 3.800 más que en 2020, año en que cerraron sus puertas 8.000 establecimientos. En nuestro sector se perdieron 175.000 puestos de trabajo. Pero, además, con las nuevas restricciones que impiden el trabajo en la mayoría de nuestras PyMEs, lamentablemente, la situación que ya es crítica empeorará aún más. No hay empresa que resista sin posibilidades de trabajar”, dice Graciela Fresno, presidente de FEHGRA.