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El equipo de Scaloni jugó mal y cayó sin atenuantes ante una albirroja que encontró dos golazos.
La última vez que al seleccionado argentino le habían dado vuelta un partido había sido en la inauguración del Mundial de Qatar, cuando Arabia Saudita revirtió la desventaja inicial y sorprendió al mundo con un 2 a 1 para la historia. Por suerte, el cuento terminó bien para la albiceleste, que gritaría campeón.
En el Defensores del Chaco, Argentina arrancó con pronta ventaja gracias al gol de Lautaro Martínez. Pero Toni Sanabria dibujó una imposible chilena para igualar el partido. 1 a 1 y al vestuario.
En el comienzo del ST, Alderete metió un soberbio cabezazo volador que salió disparado lejos del Dibu Martínez, que no pudo hacer nada. Fue 2 a 1 y dominio paraguayo del juego, que jugó de manera inteligente según el planteo del profesor Gustavo Alfaro. Le entregó la tenencia a Argentina y salió de contragolpe.
Con un partidazo de Almirón y -sobre todo- de Diego Gómez, Paraguay impuso condiciones. Argentina tuvo la pelota pero no lastimó. La única fue clarísima y estuvo en los pies de De Paul, que erró un mano a mano. Poco pudo hacer Alejandro Garnacho con su ingreso.