Confirmado: las elecciones en Tucumán serán el próximo 11 de junio
En pleno acto, jóvenes difundieron mensajes en los que les aseguraban 25 mil pesos por concurrir. Les abonaron diez y pusieron el guito en el cielo
La Plaza Mitre fue el escenario de un evento que, lejos de consolidar el apoyo popular, desnudó las grietas internas y el descontento de personas que llegaron al acto libertario con la esperanza de volverse con unos mangos en el bolsillo pero al final de la jornada sólo recibieron engaños y promesas incumplidas.
La llegada de Las Fuerzas del Cielo prometía ser un despliegue imponente. Con banderas color bordó y estandartes “romanos”, el grupo convocó a unas 200 personas, mayormente del Conurbano bonaerense. Sin embargo, la pompa de su ingreso (que contó con Daniel “el Gordo Dan” Parisini, Agustín Romo y Mariano Pérez) contrastó con la realidad que se vivía entre las filas de la militancia. Influencers y youtubers, el supuesto gran capital de la organización de Santiago Caputo, solo lograron hacer ruido en redes sociales, mientras en tierra firme la situación era mucho menos favorable.
Entre los discursos, no faltaron las críticas al macrismo y los cánticos burlones sobre Mauricio Macri y Silvia Lospennato a quienes tienen entre ceja y ceja por la absurda caída del proyecto Ficha Limpia. Jamoncito —que minutos antes se había puesto de espaldas para que su maquilladora le tome una extraña foto de espaldas— muy fiel a su estilo incendiario, no perdió la oportunidad para arengar a la multitud: “No voy a perder tiempo con los amarillos fracasados que están en cuarto lugar”, expresó a los gritos como si no fuera consciente de que tenía dos micrófonos en su boca.
El peak del acto llegó cuando un grupo de jóvenes comenzó a gritar debajo del escenario: “No me quieren pagar los $25.000 que me prometieron por venir hasta acá y nos retuvieron el DNI”, dijo Danila, una joven de Lanús completamente indignada y haciendo eco de lo que otras dos personas habían denunciado casi por error a una cámara de TN.
Como si esto fuera poco y para los descreídos, la chica mostró momentos más tarde las pruebas: en su celular, la pantalla mostraba el ofrecimiento de los famosísimos 25 mil pesos para ir a arengar a los libertarios. Un movimiento que dejó en descubierto que esa farsa de “terminar con la casta del clientelismo” no funcionó: qué hubiera sido del acto sin los militantes pagos… tal vez, una lágrima ultraderechista.