
La policía brasileña sigue una nueva pista en el crimen de Alejandro Ainsworth, y la investigación dio un vuelco en las últimas horas.
La investigación por la muerte del turista argentino que había desaparecido en Río de Janeiro sumó en las últimas horas nuevos detalles que modifican la hipótesis inicial. Según confirmó la Polícia Civil, el cuerpo de Alejandro Ainsworth, de 54 años, fue encontrado el lunes en la zona oeste de la ciudad, un día después de que se reportara su desaparición.
Los peritos indicaron que no presentaba signos de violencia, lo que refuerza la posibilidad de que haya sido víctima de la modalidad conocida en Brasil como “Boa Noite, Cinderela” (“Buenas noches, Cenicienta”), en la que las personas son drogadas por sus atacantes para ser asaltadas.
El caso comenzó el domingo, cuando familiares denunciaron que habían perdido contacto con Ainsworth mientras estaba en la ciudad brasileña. La investigación estuvo a cargo en un primer momento de la Delegacia Especial de Apoio ao Turismo (Deat), que trabajó para rastrear sus últimos movimientos.
La Delegacia de Homicidios da Capital (DHC) asumió desde entonces la investigación para esclarecer las circunstancias de la muerte. Si bien en un principio se había hablado de un posible ataque violento, nuevos estudios descartaron esa versión. Ahora, los indicios apuntan a que el hombre de 54 años fue drogado con sustancias, que suelen ser utilizadas para dejar inconscientes a las víctimas y luego robarles sus pertenencias.
Las autoridades de Brasil todavía esperan los resultados de los exámenes toxicológicos para determinar con precisión la causa de muerte. Al mismo tiempo, avanza la investigación para identificar a los responsables y reconstruir las últimas horas del argentino en Río de Janeiro.