Confirmado: las elecciones en Tucumán serán el próximo 11 de junio
La fiscalía sigue llamando a testigos para nutrirse de información y darle forma a posibles nuevas imputaciones. Ya declararon 13 personas, y se preparan otras 8 para contar su verdad frente a la justicia, entre los que se destacan ahora la expareja de Maradona y su ex abogado.

“Hoy la mina es un as de espadas: Es la única que puede espantar a las hijas y a Verónica Ojeda.” le dijo el kinesiólogo Taffarel a Luque el 29 de Junio de 2020. No podían entender como Diego seguía enganchado con ella, ni como continuaba al lado del ídolo Carlos Ibañez, el hombre que debía cuidarlo y no hacía otra cosa más que destruirlo poco a poco.
Rocío Oliva, “el as de espadas”, se sentará frente a los fiscales el próximo 1 de Septiembre. Oliva se separó de Maradona a fines del 2019, pero siguió en contacto durante todo el 2020 con su expareja. Conoce como pocos el entorno íntimo de Maradona, sus malos manejos con la medicación y sus constantes recaídas con el alcohol.
¿Qué dice Rocío Oliva? “Es más fácil culpar a Charly que al que le pagaba el sueldo (Morla)”. Habrá que ver si frente a la justicia, la última pareja de Maradona sugiere que la responsabilidad de que Ibáñez dure tanto tiempo al lado de Diego, es responsabilidad de su apoderado.
Los testigos en la justicia declaran, nombran a otras personas y se retiran. La fiscalía las anota, y también las convoca para terminar de armar el cuadro de protagonistas que estuvieron cerca de la vida de Maradona en sus últimos meses de vida.
Mientras los hijos de Maradona y el entorno de Matías Morla se revolean intimaciones, querellas y festejan cada fallo que los favorece, los fiscales de la causa que investiga la muerte del ídolo, Cosme Iribarren, Patricio Ferrari y Laura Capra, siguen adelante con su tarea investigativa, y cada vez es más posible que dicten nuevas imputaciones.
La grieta, es la mencionada por este portal a principios de año: los cardiólogos que atendieron a Maradona en 2019 y 2020, coinciden en que no hubo ninguna anomalía en su corazón que pudiera dar indicios a una cardiopatía, como indica la junta médica que complica a cada uno de los imputados.
¿Quiénes más fueron citados a declarar a partir de Septiembre?
Victor Stinfale: Para muchos, una sorpresa. Matías Morla no fue citado a declarar, pero si ahora su exjefe. Stinfale aparece mencionado en un solo mensaje de audio, donde Matías Morla se enoja con Luque por haber confesado que Maradona tomaba alcohol en una entrevista con Intrusos. “Se enojó el jefe” dice Morla. Meses más adelante, Stinfale es quién lidera la cirugía de Maradona en la cabeza: Aparta a Luque de la operación, convoca a los mejores médicos, y forma parte de la reunión con la familia para intentar consensuar el futuro del tratamiento.

Germán Dornelli, Enrique Barrio y Jorge Macía: los tres, médicos de la obra social Swiss Medical. Participaron en el equipo interdisciplinario que tuvo a cargo la externación de Maradona en Tigre, pero solamente pudieron ver una vez al paciente. Sorprende la no citación del médico clínico de la prepaga, Pedro Di Spagna.
Fernando Villarejo y Pablo Dimitroff: Jefe de terapia intensiva y director general, respectivamente, de la clínica Olivos. Ambos fueron mencionados por el cardiólogo Roberto Nani, quien los sugirió como responsables del monitoreo diario cardiológico y de la decisión de darle el alta al paciente.
Marcela Waisman: La psiquiatra de la obra social de Maradona. Nombrada constantemente, al igual que el médico clínico Di Spagna, por los abogados de Luque y Cosachov. Waisman consintió todas las decisiones que tomó el equipo médico de cabecera de Maradona, y también coincidió con el diagnóstico de que Maradona era un paciente ubicado en tiempo y espacio, con capacidad para tomar decisiones, algo que contradice a la conclusión de la junta médica.
Con esta ronda de testimoniales, serán 21 las personas que se sentarán adelante de los fiscales. Todavía no fueron citados ni Matías Morla, ni Maximiliano Pomargo, ni el sobrino de Maradona, Jonatan Espósito, tres de las personas que estuvieron prácticamente las 24 horas al lado de Diego durante el último tramo de su vida.