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La última pareja de Diego Maradona declaró en la causa que investiga su muerte y no responsabilizó a nadie por su deceso. “Acusan a Charly pero se olvidan de quien le pagaba el sueldo. No es familiar mío” aseguró ante los fiscales.

“A Maradona lo mató Rocío Oliva, la cuarentena y la parte médica” dijo Morla en su primera declaración pública tras mucho tiempo de silencio. Suena fuerte, casi egoísta y hasta defensivo ante tantas acusaciones por parte de la familia de Diego. Sin embargo, con el correr de las fojas a lo largo de los 36 cuerpos del expediente, se empieza a entender un poco el concepto del abogado.
Diego estuvo mal por Rocío hasta el último día de su vida. Nunca pudo superar esa separación, y sumado al encierro de la cuarentena, generó una depresión en Maradona que indefectiblemente se hizo carne y fue canalizado a través del alcohol y las pastillas.
Después de haber postergado su declaración para cumplir una cuarentena luego de un viaje al exterior, Rocío Oliva se sentó frente a los fiscales que investigan la muerte de su expareja y dijo: “Maradona era un toro. No tenía ningún problema de salud, se hacía chequeos y se cuidaba más que nadie”, a la vez que reconoció que obligaba a Diego a someterse a controles de rutina dos veces por año.
“De Luque no puedo decir nada, solamente lo vi dos veces” continuó, y es cierto. Luque y Rocío Oliva prácticamente no compartieron momentos al lado de Maradona, salvo a finales de 2019 y a comienzos de 2020, cuando la propia Rocío Oliva le ordenó al médico unos estudios intensivos a Maradona, algunos dicen que para dejar en claro que cuando ella se retiró de su vida, Diego estaba completamente sano.

Rocío Oliva se separó de Maradona pero nunca dejó de estar. En primer lugar, porque entre marzo y septiembre de 2020 con Diego convivió Carlos Ibáñez, novio de una prima de Rocío. Ella se despegó: “No es pariente mío, lo conocimos porque era pareja de una prima segunda” aclaró.
Lo cierto es que, puertas adentro, Rocío dice que es más fácil culpar a “Charly” que a la persona que le pegaba el sueldo, es decir, el propio Matías Morla. Nadie obligaba a Charly a continuar al lado de Maradona, si no que la gente que lo mantenía no le daba una orden contraria. Y eso también es cierto, porque Maradona lo quería tener a su lado.
¿Por qué Charly se quedó tanto tiempo cerca de Diego? Los que estaban en la casa cuentan que, indirectamente, por Rocío Oliva. Rocío se comunicaba con Maradona, y viceversa, a través de un teléfono celular que Carlos Ibáñez tenía en su poder, y que le daba a Maradona cuando estaba dentro de su habitación para que hable con su última pareja.
Una relación tóxica que Diego nunca soltó, y que terminó por alejarse cuando su salud empeoró, su familia se acercó, y el vínculo con su última novia quedó nulo. No por nada, dentro del heterogéneo círculo que rodeó a Maradona, la única mujer que no entró a su velatorio, por estricta orden de sus hijas Dalma y Gianinna, fue Rocío.