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Después de 180 minutos en los que reinó el cero, el xeneize avanzó a semifinales por penales. “Chiquito” se hizo fuerte y atajó dos.
Si fuera el guion de una película, estaría claro quién es el héroe. Sergio “Chiquito” Romero se erigió como protagonista absoluta de la noche y de la serie que deposita a Boca en semifinales de la Copa Libertadores, donde lo espera nada menos que el temible Palmeiras.
El arquero de Boca, surgido de las inferiores de Racing, contuvo los penales de Piovi y de Sigali para lograr el triunfo de su equipo. Al finalizar el partido dijo que no celebraba porque es hincha de la Academia. Evitó recordar que cuando regresó desde Inglaterra su ex equipo no quiso contratarlo porque adujo que estaba “roto”.
Más allá del desenlace y los penales, hubo 90 minutos, y en ese desarrollo Racing pareció más que su rival. Así como en La Boca desde el juego se impuso el local, en Avellaneda ocurrió lo mismo. Juanfer, Jonatan Gómez y Ojeda destacaron. En Boca lo mejor estuvo en el mediocampo, con Medina y Equi Fernández.
Ahora Boca espera por Palmeiras y define la serie de visitante. Quedó a tres partidos de la tan ansiada séptima.