El día a día del Diez, 6 Y 7 de octubre: “Explotó todo”

Se terminaba la primera semana de aquel mes de 2020. Diego se la pasaba más en la cama que parado, no podía ni siquiera tomar un café sin ayuda de un sorbete, y extrañaba más que nunca a las mujeres de su vida. Luque, el kinesiólogo y la gente que convivía con él, por momentos ya no sabían que más hacer. 

“Me llamó Matías para ver que tenía pensado hacer con Diego” le comenta Luque a Pomargo a las 10 de la mañana del 7 de Octubre de 2020. Ya se había corrido la bola: Diego estaba mal, peor que nunca hasta ese momento.

La respuesta, fue aún más tremenda: “Acá explotó todo. Mañana sueros urgente” le retruca el cuñado de Matías Morla al médico de Maradona. Ese mensaje urgido significaba la convocatoria rápida para que venga otro médico, y vía sueros intravenosos colocarle a Maradona un complejo vitamínico para desintoxicarlo y que se recupere más rápidamente. Así lo tuvieron a Diego en los últimos meses, intentando reanimarlo las mañanas que amanecía destruido por la resaca de tanto alcohol.

El punto era tan pero tan complicado que los médicos preferían que Maradona toque fondo física y mentalmente, antes de intentar convencerlo de que no tomara, algo que nadie pudo lograr. Estaban solos en esa pelea y nunca fue suficiente. 

Luque dio aviso a su colega, Mauricio Sarsa, para que vaya y le aplique los sueros vitamínicos a Maradona. Sin embargo, Luque se baja de la visita. “Yo no voy, estoy ofendido. Manejo todos desde acá” le dice a Pomargo. La relación estaba rota entre Diego y su médico de confianza. El astro, como vamos a escuchar en boca del kinesiólogo Nicolas Taffarel, veía a Luque como “el buchón con el tema del alcohol”.

El kinesiólogo a Luque: “Diego te ve como el buchón del tema del alcohol. Es difícil, pero te necesita…”

La preocupación por Diego, era total. En aquella primera semana de aquel octubre de 2020, Diego estuvo más acostado en su cama que parado. Y repetimos la pregunta ¿Y la familia? Solo Verónica Ojeda preguntaba por Diego. Otro que se mostraba muy dolido, y lo vas a escuchar en el próximo audio, era su sobrino Jonathan Espósito. Era quien convivía con Maradona y cobraba sueldo de parte de Matías Morla, pero el cariño por su tío era total. Esto le reportaba Jonathan Espósito a Leopoldo Luque ese 7 de Octubre por la tarde. 

El sobrino de Diego: “Tiene todo para ser feliz, pero esa cabecita…”

Maradona estaba tan estático que tenía que tomar el café con sorbete. Uno lee, repasa el día a día de Diego con más atención que el año pasado, y no deja de preguntarse por qué tan poca gente se acercaba para ayudarlo. El que quería ir a verlo, podía hacerlo. El contexto en el cual vivió Maradona sus últimos meses de vida es mucho más claro un año después que tras las primeras horas de haber fallecido. 

La mala información, los digitados audios que filtraron a la prensa, las operaciones de cada parte interesada en la causa y el dolor de haber perdido a Maradona, hicieron que el año pasado su día a día no pueda ser analizado como ahora, cerca del aniversario de su cumpleaños.

El tema era emocional. El kinesiólogo, Nicolás Taffarel, uno de los mas humanos dentro de los especialistas médicos y que más cariño le tenía a Maradona, se sale de su rol profesional y da una opinión personal sobre lo que veía en su paciente. En uno de los diálogos con Luque, le confiesa lo que había hablado con Diego, y la declaración es contundente. “Me dijo que Claudia, Dalma, Gianinna y Rocío son lo único que le importa” dice Taffarel.

Justo con esas cuatro mujeres, y en la cercanía de su cumpleaños número 60, Diego tenía una relación prácticamente nula. Distanciados, fríos o  enemistados. Ya sea por la pandemia o por las diferencias que había entre sus hijas y el entorno que de Morla que rodeaba a su papá. Y a Diego, esas internas, le terminaban afectando. 

Con un médico y una psiquiatra ya no alcanzaba. Con los médicos que le inyectaban vitaminas, tampoco. Con intentar sacarlo todas las mañanas para hacer ejercicio, menos. La idea de que Diego mejore, a esta altura de octubre de 2020, era más una cuestión de fe que una sensación racional y concreta relacionada con la medicina.

Un adelanto: Cómo las hijas de Maradona no se comunicaban con su padre, y ante un cuadro preocupante de salud de Diego, el entorno de Morla decidirá comunicarse con Gianinna y contarle que su padre está perdido en tiempo y espacio, para dar lugar a una reunión con todas las partes, intentando consensuar una manera de proceder en el futuro…..

Read Previous

Al menos 20 muertos por terremoto en el sur de Pakistán

Read Next

Sofía Maccari reveló que la extorsionan para devolverle su medalla olímpica