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El ex abogado de Diego Armando Maradona se sentará frente a los fiscales el próximo jueves. Que va a declarar, cuánto sabe y cuál era su relación con Matías Morla, Leopoldo Luque y los hijos de Diego.
A diferencia de lo que muchos creen, el abogado Victor Stinfale pudo conseguir algo que nadie del entorno Maradona logró: Que cada una de las partes lo consideren una persona de confianza.
Todos confiaban en Víctor. La gente de Morla lo conoce bien: Morla fue parte del equipo de abogados de Stinfale durante muchos años, y la relación Morla-Maradona se consolidó desde que Stinfale delegó en su colega la responsabilidad de tener a cargo al ídolo. Maradona necesitaba una asistencia full time, de 24 horas los siete días de la semana, con viajes por el mundo incluidos, y Stinfale no podía llevarlo a cabo.
Stinfale fue abogado de Maradona, pero además era su amigo. Diego confiaba en él, le tenía aprecio, y muchos de los últimos contratos que le generaron ingresos al diez tenían que ver por la injerencia del penalista. Por esa relación de años es que Morla le dice “jefe” a Stinfale, pese a que hoy el diálogo es nulo.
La familia de Maradona también confiaba en Stinfale: estuvo en el velorio de Casa Rosada -a diferencia de Morla, a quien no dejaron pasar- y contaba con el apoyo de Claudia Villafañe, Dalma y Gianinna.
Toda esa familiaridad se perdió por uno de los audios que se filtró del expediente, en donde Morla le llamaba la atención a Luque por hacer público el problema de Maradona con el alcohol en una entrevista pública. “Se enoja el jefe” dice Morla, en referencia a Stinfale.
Morla se enoja con Luque por haber hablado del problema de alcohol de Maradona en una nota de televisión. Sin embargo basta con leer el expediente completo para saber que Stinfale aparece poco y nada en las decisiones en torno a Diego en su último año de vida. Eso sí, lo hace en situaciones tan puntuales como fundamentales, y siempre intentó lo más difícil: unir posiciones y buscar el consenso entre Maradona, sus médicos de cabecera, los empleados de Morla y los hijos de Diego.
¿Qué podría declarar Stinfale?
El abogado fue a ver a Maradona el día de su cumpleaños, le llevó un regalo y recuerda que Diego le sugirió que no le quedaba mucho tiempo, que estaba deprimido y agotado.
Fue Stinfale también quien tuvo un rol clave en la operación de Maradona por el hematoma subdural. “A mi me opera Luque o no me opera nadie” le dijo Diego al abogado en una de las habitaciones de la clínica Olivos. El letrado no lo contradijo. Salió de la habitación y habló mano a mano con Luque. Le pidió que se aparte de la cirugía, y le avisó que a Diego lo iba a operar un equipo de neurocirujanos más reconocido, con doctores como Pablo Rubino, que el mismo contactó. Luque, dolido y enojado, aceptó ser corrido, y al otro día de la cirugía Stinfale intentó consolarlo, diciendo que la tapa del diario era él, sin importar quien había operado al paciente.
Stinfale sabe que Maradona confiaba en Luque y que en algunas situaciones solo le hacía caso a él. Y eso fue lo que planteó en otro momento clave: la reunión en la clínica Olivos, previo a la externación de Maradona. De ella participaron Dalma, Gianinna, Jana, Verónica Ojeda, Luque, Cosachov, el psicólogo Díaz, Stinfale y Maximiliano Pomargo. Stinfale fue el nexo entre todas esas partes, y planteó escenarios posibles, que después terminaron ocurriendo: Maradona plantándose, rechazando a los médicos y no aceptando los cuidados domiciliarios.
Fragmento del díalogo en la clínica Olivos el 10 de Noviembre de 2020:
Victor Stinfale: “A Luque lo empecé a conocer ahora y estoy convencido de algo: Diego quiere a Luque y contra eso no hay nada. A él lo va a escuchar, y va a ser muy importante Luque en esta etapa. Pero necesitamos de más gente, de enfermeros las 24 horas”.
Stinfale imaginó la escena que se iba a repetir en los últimos días de la vida de Maradona: el paciente no iba a querer recibir los controles médicos. Finalmente, ese es uno de los motivos por los cuales no se advirtió la taquicardia en Diego horas previas al infarto.
De esa charla surgió el pedido de la familia y los médicos de cabecera a Swiss Medical. Una internación domiciliaria seria, con enfermeros, médico clínico, neurólogo, nutricionista y ayudantes terapéuticos. Y Stinfale presenció esa reunión, y sabe que los pedidos fueron claros.
Todo esto contrasta con las declaraciones de los empleados de la prepaga, que en las últimas horas intentaron alegar frente a los fiscales que nunca fue una internación domiciliaria, si no que fueron “cuidados médicos”. Stinfale no es Morla, y Morla no es Stinfale. Ni siquiera se hablan. Pese a que Dalma y Gianinna, como mucha otra gente que no tiene acceso al expediente, los señalan a los dos como potenciales responsables de la muerte de su padre.