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Los dirigidos por Guardiola ganaban 1 a 0 hasta el minuto 90, cuando Rodrygo empató el partido. A los 91 marcó otro y llevó el encuentro a alargue. A los 94′ Benzema marcó de penal el resultado definitivo.
Fueron 210 minutos de fútbol vibrante. Cada equipo con su libreto, el espectáculo que brindaron Manchester City y Real Madrid será difícil de igualar. En la ida, jugada en Inglaterra, los locales se impusieron por 4 a 3 después de dominar todo el partido. Y la expectativa estaba puesta en el Bernabéu, donde se jugaría la vuelta.
No tan ofensivo, el segundo encuentro fue más cauteloso, con un Vinicius punzante e imparable por la izquierda y un Benzema retrasado unos metros para generar fútbol. El City de Guardiola parecía tener el partido controlado con su librito: tenencia de pelota y juego ofensivo. Y a eso hay que sumarle el gol de Riyad Mahrez.
Entre el minuto 87 y el 89 de partido, el City lo tuvo en tres ocasiones, en las que Courtois se puso la capa de súper héroe. Parecía todo liquidado, pero con el Madrid no eso no existe. En el minuto 90 Rodrygo anticipó a Ruben Dias y empató el partido, pero con ese resultado eran los Blues quienes jugarían la final. En el minuto siguiente Rodrygo conectó un cabezazo imparable y puso el 2 a 1 que llevó el partido al alargue, para delirio de unos y desconcierto de otros.
Ya en el alargue, Ruben Dias (de participación directa en los tres goles) le cometió un penal evitable a Benzema, y el 9 selló cifras definitivas. El Real Madrid jugará otra final de Champions. Será el 28 de mayo en París contra el Liverpool.