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La selección clasificó a su sexta final mundialista al derrotar a Croacia 3 a 0. El domingo a las 16 frente al ganador de Francia o Marruecos.
Una goleada inesperada, un Messi supremo y un Julián Álvarez superlativo. Tagliafico impasable, Otamendi garantía, Dibu solvente. Argentina clasificó a la final del mundial al derrotar 3 a 0 a Croacia con claridad. Fue, tal vez, el partido más tranquilo de este mundial para los dirigidos por Lionel Scaloni.
La primera media hora de juego se jugó al ritmo de los croatas, que tienen buen manejo de pelota y un Luka Modric inspirado. Enzo Fernández rompió línea y metió una pelota filtrada para Julián Álvarez, que fue derribado por el arquero Livakovic. Messi cambió penal por gol y el partido cambió.
El segundo gol fue una corrida monumental de Julián, que se visitó de Kempes contra Holanda y a puro atropello definió abajo del arco. El último gol fue una obra de arte. Lionel Messi -de 35 años- sacó a pasear a Guardiol -uno de los mejores centrales del mundo, de 20 años-, desbordó y Julián la empujó.
Fue 3 a 0 pero pudo ser más. Ahora nos espera el ganador de Francia o Marruecos el próximo domingo a las 12 horas en el estadio Lusail