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En otro caso relacionado, un menor de 14 mató de un tiro al chofer de una aplicación.
Un adolescente de 15 años víctima de un espeluznante asesinato al recibir 50 puñaladas y ser “quemado vivo” en la ciudad de Marsella, en el sur de Francia. Así lo indicó el fiscal de la ciudad, Nicolas Bessone, quien vinculó al asesinato, ocurrido el miércoles pasado, al que calificó como una “salvajada sin precedentes”, con el tráfico de drogas.
En tanto, el viernes se habría producido otro crimen relacionado con el primero, cuando un menor de 14 años mató a un hombre de 36 sin relación con el narcotráfico. Tanto el menor asesinado, como el homicida, habrían sido utilizados como sicarios para cometer venganzas relacionadas con el tráfico de drogas.
El fiscal se refirió a la “ultrajuventud” de los autores y las víctimas de los crímenes relacionados con el tráfico de drogas.
El hombre asesinado el viernes, padre de familia, conductor de una aplicación y futbolista aficionado conocido en la región, era “totalmente ajeno al tráfico de drogas” que asola la segunda ciudad de Francia, añadió.
El fiscal subrayó también que este segundo crimen, que no alcanzó el objetivo previsto, era la venganza planeada por el atentado del miércoles, refiriéndose “al contexto del conflicto en el distrito 3 de Marsella entre (el clan mafioso DZ) y el clan conocido como los “Negros” de la urbanización Félix-Pyat” por el control de un punto de venta.
El adolescente fallecido el miércoles fue asesinado cuando se disponía a ejecutar un trabajo para el que había sido reclutado por 2.000 euros a través de las redes sociales por un joven de 23 años que estaba detenido en la cárcel de Luynes, cerca de Aix-en-Provence, que se identificó como perteneciente a la mafia DZ.