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El motivo obedece a varias causas judiciales que están en curso y que fueron iniciadas por vecinos del estadio, quienes denunciaron “inseguridad e insalubridad” los días de partido.
La fiscal Celsa Ramírez tiene un largo historial de cruces con la dirigencia de Boca. Clausuras, inspecciones e incluso allanamientos a la casa de Cristian, el hermano del vicepresidente, Juan Román Riquelme. Ahora, el nuevo embate contra el xeneize es que -debido a denuncias de vecinos- la funcionaria prohibió las previas en las inmediaciones del estadio antes de los partidos.
Según publicó el portal Doble Amarilla, existe una denuncia penal por usurpación y otras por disturbios y una serie de irregularidades en las que formalizaron la denuncia al menos 80 vecinos. En las mismas, consta que en días de partido hay mucha inseguridad e insalubridad en la calle. Además, remarcaron que hay música con alto volumen por varias horas y que utilizan la vía pública como baño, por lo que se decidió evitar la concentración de personas.
De esa manera queda desactivada la tradicional previa de Irala, donde se concentran miles de personas a disfrutar del ambiente y el folclore del fútbol. Incluso se convirtió en una atracción turística y un punto de encuentro para hinchas de Boca que no tienen su entrada para ingresar al estadio.
Ramírez es la misma fiscal que clausuró la Bombonera por cuestiones de aforo durante la pandemia y quien llevó adelante la causa contra Agustín, hijo de Juan Román Riquelme, quien concurrió a la cancha después de regresar de su viaje de egresados en Cancún.
Riquelme, consultado por la presunta animosidad de Ramírez en contra suya y del club, respondió: “Le pido a la fiscal que deje a los hinchas ir a la cancha.