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El Inter Miami derrotó 3 a 1 al Orlando en el clásico regional con dos goles del astro rosarino, que es amo y señor del juego.
La verdadera revolución en el soccer norteamericano, que es más fulbo que nunca. El arribo de Lionel Messi al Inter Miami marca el paso y concita la atención mundial. El equipo presidido por David Beckham disputó el clásico ante el Orlando City, pero con una ventaja: el astro argentino.
Apenas a los 6 minutos de juego, Messi mató la pelota con el pecho y fusiló al arquero peruano Pedro Gallese de zurda para poner el 1 a 0 inicial, aunque el equipo rival (que en ocasiones abusó de la fricción para intentar detener al rosarino) llegó rápido al empate a través del uruguayo César Araujo
A los 20 minutos recibió su primera tarjeta amarilla en suelo estadounidense, pero en el ST el equipo de Miami volvió a ponerse en ventaja a través de un penal convertido por el venezolano Josef Martínez, y es para destacar que Messi le cedió el remate desde los doce pasos a su compañero.
Para estampar cifras definitivas, Martínez devolvió la gentileza al darle una asistencia en el área chica para que Messi definiera de derecha y marcara así su quinto gol en apenas tres partidos jugados.