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Dos delincuentes atacaron a un comerciante de 43 años y a su esposa en Morón. En el lugar también estaban sus hijos, de 15 y 13. La policía buscaba a los responsables.
Un panadero de 43 años fue asesinado frente a su familia cuando delincuentes entraron a robar a su casa en Morón. Los investigadores analizaban las cámaras de seguridad en el barrio y buscaban testigos para poder identificar a los responsables.
La víctima es Esteban Fabián Freire, que vivía con su esposa Adriana Portillo y sus dos hijos en el primer piso de una panadería en Juan A. Maza al 1700, esa localidad bonaerense. Todo ocurrió pasadas las 2.30 de la mañana, cuando dos delincuentes entraron a la casa y sorprendieron a la familia mientras dormía.
En ese momento, atacaron a Freire, le pegaron con un objeto contundente en la cabeza y lo encerraron inconsciente en el baño. Luego, golpearon a Portillo, provocándole una herida cortante en el cuero cabelludo y una lesión en el pecho.
Los gritos despertaron a los hijos del matrimonio, de 15 y 13 años, que se toparon con los delincuentes mientras revisaban cada rincón de la casa para buscar dinero. Fue así que los asaltantes robaron un monto que todavía no fue determinado y escaparon antes de que llegara la Policía.
Uno de los empleados del comercio que estaba trabajando llamó al 911 porque escuchó ruidos extraños en el piso superior. Los agentes ingresaron por el garaje y subieron al primer piso, donde encontraron a Freire tendido en el piso, con signos de haber sido golpeado. Su esposa estaba junto a él, también con varias lesiones.
Al llegar el SAME trasladó de urgencia a Freire al Hospital de Morón por un paro cardiorrespiratorio. Si bien fue atendido con signos vitales, murió horas después. Portillo fue llevada en primera instancia a la Clínica Modelo, donde permanece internada fuera de peligro.
El fiscal Pablo Masferrer, titular de la UFI N°2 de Morón, ordenó el análisis de cámaras de seguridad en la zona y la recolección de testimonios. También se levantaron huellas dactilares de la escalera.
Los investigadores trabajan para determinar con precisión la causa de muerte del comerciante. Si bien se presume que un fuerte golpe en la cabeza habría provocado el desenlace fatal, un orificio en la zona del pecho plantea dudas: no descartan que sea una herida de bala o un puntazo.