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Buscaban llegar a Europa cuando la embarcación chocó contra unas rocas cerca de la orilla. Unas 80 personas fueron rescatadas con vida.
Al menos 59 migrantes que buscaban llegar a Europa, entre ellos un niño y un bebé de unos pocos meses, murieron esta madrugada cuando la embarcación en la que se trasladaban chocó con arrecifes rocosos frente a las costas del sur de Italia. Se estima que había más de 170 migrantes a bordo del barco, y que unas 80 personas fueron rescatadas con vida, algunas de las cuales lograron alcanzar la orilla.
Desde el organismo de la ONU para los refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones, emitieron un comunicado conjunto donde informaron que había “niños y familias enteras”, y que la mayoría de los pasajeros procedían de Afganistán, Pakistán y Somalia.
Según imágenes de canales de televisión italianos, un pedazo del bote junto con montones de madera astillada, cubrían la playa de Steccato di Cutro, parte de la costa de Calabria a lo largo del mar Jónico. Allí algunos de los sobrevivientes trataban de mantenerse calientes envueltos en mantas.
“Esta mañana he sabido, con dolor, del naufragio en la costa calabresa, en Crotone. Han sido recuperados 40 muertos, entre ellos algunos niños. Rezo por cada uno de ellos y por todos los migrantes desaparecidos”, lamentó el Papa Francisco tras el Ángelus dominical cuando la cifra de fallecidos era menor. Y agregó que también rezaba por los rescatistas “y por los que dan la bienvenida” a los migrantes.