
Fue condenada en 2018 acusada de atropellar a Genaro Fortunato a la salida de un boliche. Después de cumplir la sentencia, atacó a golpes a su pareja. Ahora volvió a la cárcel por amenazar a su hija.
Julieta Silva tiene un ajetreado historial de violencia. La mujer mató a su exnovio en 2017 en Mendoza y por ese crimen, fue condenada a más de tres años de prisión domiciliaria. Después de cumplir la pena, rehizo su vida y se casó. Sin embargo, su actual marido la denunció por maltrato.
En un nuevo capítulo, Silva volvió a ser acusada ante la Justicia, esta vez por amenazara la hija de su pareja. La denuncia fue radicada la semana pasada ante el Ministro Público Fiscal de Mendoza. El fiscal de feria ordenó este lunes que sea detenida y trasladada a un penal.
Silva fue imputada por el delito de “desobediencia y amenazas”, ya que habría incumplido una prohibición de acercamiento que había sido impuesta por el Juzgado de Familia provincial respecto a la hija de su ex, Lucas Giménez, informaron fuentes judiciales.
Días atrás, ya había sido denunciada por Giménez, con quien está casada y tiene una hija de un año, en una causa por agresiones. La policía, que llegó a la casa del matrimonio, pudo comprobar las lesiones en el cuerpo del denunciante.
De esta manera, le colocaron una tobillera electrónica y le prohibieron acercarse tanto a él como a su hija, mientras avanzaban las primeras pericias con la toma de testimonios y los estudios solicitados por el fiscal Fabricio Sidoti ante el Cuerpo Médico Forense. Sin embargo, Silva violó esa medida.