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Se concentraron frente a la comisaría para reclamar justicia. Algunos manifestantes retiraron parte del vallado y hubo empujones con efectivos de Infantería. Efectivos de la Policía bonaerense lanzaron gases lacrimógenos.
Familiares, amigos y vecinos de Roberto Sabo, el kiosquero asesinado a balazos el domingo durante un asalto en su comercio de Ramos Mejía, se manifestaron este lunes por la noche frente a la comisaría de esa localidad en reclamo de justicia y mayor seguridad.
Los manifestantes se concentraron minutos antes de las 19 frente al kiosco de Sabo, de 45 años, situado en Avenida de Mayo y Alvarado, donde colocaron flores y pegaron sobre la persiana metálica carteles con mensajes que expresaban sus reclamos y también de apoyo a la familia de la víctima.
Al grito de “¡justicia!” y “¡seguridad!”, con aplausos e insultos, la marcha se trasladó luego hasta la seccional de Ramos Mejía, ubicada a unos 300 metros de la escena del crimen, donde había un fuerte operativo policial con un vallado montado una media cuadra a la redonda de la seccional.
Al llegar hasta la esquina de la comisaría, algunos de los manifestantes retiraron parte del vallado para intentar acercarse a la seccional y hubo empujones con efectivos de Infantería que formaron un cordón humano. Cerca de las 19.30 hubo nuevos forcejeos con policías en otro de los puntos del vallado que rodeaba la comisaría, al tiempo que más personas se acercaban a pie hasta el lugar. Poco después se registraron incidentes entre manifestantes y efectivos de la Policía bonaerense, que lanzaron gases lacrimógenos para aplacar el ímpetu de la población y evitar que llegaran a la comisaría.