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El equipo dirigido por Eduardo Domínguez goleó a Racing 3 a 0 y obtuvo el primer título de su historia. Emoción y festejos.
Fue el mejor equipo de la fase de grupos. A pesar de un leve bajón, ganó su zona de punta a punta, e incluso fue el único equipo que ganó los mano a mano dentro de los noventa minutos. En la final, Colón de Santa Fe goleó a Racing 3 a 0 para gritar campeón por primera vez en su historia. Los goles fueron de Aliendro, Bernardi y Alexis Castro.
Apoyado en la solvencia de su arquero, el Cachorro Burián, en la experiencia de Paolo Goltz y Bruno Bianchi, en el excelente Federico Lértora o el siempre rendidor Rodrigo Aliendro; en el desequilibrio de Christian Bernardi pero sobre todo en él, Luis Miguel “Pulga” Rodríguez, el Jugador del Pueblo.
Humilde, sencillo y con unos destellos de calidad suprema, el tucumano fue clave para la obtención del título. Al finalizar el partido hizo -tal vez- la mejor declaración que se puede hacer: “Claro que tenemos un premio económico, pero la gloria no se compra. Esto que logramos no tiene precio: la gloria no se compra”.
Eduardo Domínguez logró un equipo ofensivo y de buen pie pero a la vez compacto en la marca. Colón de Santa Fe fue un merecido campeón y Santa Fe está de fiesta.