
No faltaron las cuatro camperas, ni las menciones a la tobillera de CFK, tampoco faltaron las referencias a sus logros políticos ni la cara de inocente de Santiago Caputo, el ganador de la noche.
En una noche que mezcló política, música y un espectáculo digno de un circo ambulante, el presidente Javier Milei protagonizó un evento en el Movistar Arena que dejó a muchos preguntándose si estaban frente a un acto de gobierno o un frente al peor recital de rock que alguien pueda imaginar. Mientras su gobernabilidad enfrenta acusaciones de corrupción en el sector de discapacidad y vínculos con el narcotráfico por parte de José Luis Espert, el presidente de las fuerzas del cielo decidió subirse al escenario y cantar junto a su banda.
Mientras tanto, la gente vive cada día un poco peor; el dólar no tiene contención y el ministro de Economía está en Estados Unidos mendigando algo de plata para salvar la ropa; el riesgo país se dispara, la nafta subió 5 veces en un mes; la inflación sube poquito pero incesante. Un desastre económico y social que el presidente se niega a ver.
El acto comenzó pasadas las 20:30, con un estadio repleto de seguidores que coreaban “Milei, querido, el pueblo está contigo” al ritmo de linternas encendidas. Desde su entrada triunfal entre el público, acompañado por su agrupación “Las Fuerzas del Cielo” -a quines mostró empoderados- liderada por su asesor Santiago Caputo, hasta el cierre con una canción propia de dudosa calidad lírica, el evento fue una muestra más del estilo disruptivo y polémico que caracteriza al presidente.