Confirmado: las elecciones en Tucumán serán el próximo 11 de junio
Ocurrió en Mallorca, cuando el delantero Abdón tiró la casaca a la platea y dos niños comenzaron a pelear. De todos modos hubo final feliz.
El Mallorca busca la Permanencia en La Liga. El triunfo contra el Alavés 2 a 1 ayuda a concretar el objetivo, pero la noticia ocurrió después del partido. El goleador Abdón Prats, que marcó el primero para los malloquines, arrojó su camiseta a la tribuna, y la pescaron dos pequeños hinchas.
En ese momento ocurrió lo inevitable: los chicos comenzaron a tironear para ver quién se quedaba con el preciado trofeo. A medida de que la situación fue in crescendo, uno de los guardias de seguridad intercedió con una resolución salomónica. Propuso una solución antigua: piedra, papel o tijera.
Uno de los chicos ganó y se fue feliz. El otro no tanto. Pero de todos modos hubo final feliz. El defensor argentino Franco Russo le obsequió su casaca y todos felices.