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El contrabando tiene mil formas. A través del escáner aduanero corroboraron que había neumáticos encimados valuados en $550.000. Traía 10 ruedas embutidas dentro de las cinco tradicionales procedentes de Ciudad del Este.
Agentes especializados de la Dirección General de Aduanas realizaban los controles habituales en el Puente Internacional Tancredo Neves cuando una camioneta Chevrolet Spin con matrícula argentina llegó al puesto aduanero.
El conductor volvía de Paraguay y dijo que su destino final era la ciudad de Santa Fe. “Sólo fuimos a conocer Ciudad del Este, hicimos turismo, no compramos nada”, respondió el ciudadano argentino cuando el personal de la Aduana le preguntó si había tenía alguna mercadería para declarar.
Tras finalizar las preguntas de rutina los agentes aduaneros realizaron una inspección ocular del vehículo y los neumáticos les llamaron poderosamente la atención: a simple vista se notaba que eran nuevos. “Los cambié antes de viajar”, dijo el hombre algo nervioso.
Las excusas no convencieron al personal de la Aduana y al tocar las llantas sintieron una dureza poco habitual en este tipo de productos. Tras la insistencia de los agentes del organismo el hombre terminó reconociendo que había cambiado las ruedas en Paraguay.
Sin embargo la respuesta seguía sin aplacar las dudas del personal aduanero. Cuando le preguntaron si había más de una cubierta por rueda el conductor dejó de colaborar y comenzó con una actitud cuyo objetivo era dificultar el trabajo de los inspectores.
Fue en ese momento que los agentes de la Aduana decidieron retirar una rueda para someterla a un método no intrusivo de control: el escáner aduanero. Las imágenes revelaron que había neumáticos encimados.
Ante los resultados que confirmaban la hipótesis de los inspectores aduaneros, desarmaron las 5 ruedas incluyendo la de auxilio. En total contabilizaron 10 cubiertas de origen y procedencia extranjera sin la documentación que avalara su legal ingreso al país.