Confirmado: las elecciones en Tucumán serán el próximo 11 de junio
La zona estuvo afectada por la sequía. La pérdida económica ascendería a 24 millones de pesos.
En Curuzú Cuatiá, unas 240 vaquillonas fallecieron por una presunta intoxicación con nitratos; la zona estuvo afectada por la sequía y se recurrió a la siembra de verdeos para tratar de compensar la falta de pasto.
El plantel ganadero Braford pertenece a un establecimiento a 12 kilómetros de Curuzú Cuatiá. La pérdida económica superaría los $24 millones según distintas estimaciones en función del valor de la hacienda.
La hacienda, de unos 220 a 240 kilos por animal, estaba sobre un verdeo de raigrás. La causa del deceso supuestamente fue por una intoxicación con nitratos, algo que se está observando en zonas que se vieron afectadas por la sequía y quedaron con napas muy bajas. En el establecimiento hay unas 900 cabezas y, hasta el momento, el lote con esa cantidad del ganado es el que se vio afectado. Fuentes del gobierno provincial señalaron que se registraron otros casos y que han realizado una campaña advirtiendo lo que podría pasar en el actual contexto.
Por su parte, fuentes de las entidades del campo señalaron: “En el centro sur de la provincia y Río Santa Lucía hay una situación de desastre por la sequía; muchos recurrieron a verdeos para tratar de compensar la falta de forraje”. Agregaron que solo está disponible el 30% de la reserva habitual de pasto para pasar el invierno.