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Durante la represión hubo 140 policías heridos y 133 migrantes permanecen incomunicados y aislados por “precaución sanitaria”.
El intento de los migrantes africanos de ingresar en el enclave español de Melilla el viernes condujo a una represión “sin precedentes” entre estos y la policía marroquí, que hicieron temer una espiral de violencia. ”Eso fue la guerra. Teníamos piedras para luchar contra los militares marroquíes”, testimonia un sudanés de 20 años el sábado en un centro de retención en Melilla.
Cerca de 2000 migrantes procedentes del África subsahariana que intentaron entrar por la fuerza el viernes por la mañana en la ciudad autónoma española de Melilla, situada en territorio marroquí.
Al menos 27 personas según una ONG, 23 según fuentes de las autoridades citadas por la prensa oficial marroquí, murieron por la intervención de las fueras de seguridad marroquíes durante el intento de los migrantes de cruzar la valla de Melilla el pasado viernes.
Más de un centenar de personas resultaron heridas, incluidos 140 policías, aunque el domingo solo estaban hospitalizados 18 migrantes y un policía, ingresados en el Hospital Hassani y en el Hospital Universitario de Uchda.