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El Ciclón necesitaba ganar, que Palestino pierda en Chile y, además, sacarle 3 goles de diferencia. Y todo eso se le dio
San Lorenzo arrancaba la tarde con un oído en Chile. Necesitaba varios factores para avanzar de fase en la Copa Sudamericana: para empezar precisaba ganar su partido ante Estudiantes de Mérida. También que Fortaleza (ya clasificado) derrote a Palestino de visitante y -por si fuera poco- sacar tres goles de diferencia.
Y la tarde arrancó torcida para el equipo de Insúa. A los dos minutos de juego, lo venezolanos abrieron el marcador tras un error de Giay en el área local. Después, el cotejo fue todo azulgrana que, a pesar del dominio territorial, no podía abrir el marcador. Lo logró recién a los 46 minutos del PT y gracias a un penal convertido por Adam Bareiro.
En el segundo tiempo, San Lorenzo siguió siendo más. Bareiro de cabeza, Braida con un golazo imposible y el Perrito Barrios a pura gambeta sellaron la goleada necesaria. Mientras tanto, en Chile el local caía 2 a 1 ante los brasileños y provocaba el delirio en la gente, que copó el Bidegain. San Lorenzo de los milagros está de regreso.