20 de noviembre: el último paseo de Diego

Mientras los médicos estaban convencidos de que la internación domiciliaria era un éxito, Maradona estaba a cuatro días de sufrir un infarto letal. Agustina Cosachov y Carlos Díaz pasan a ser los únicos en tomar decisiones, mientras Luque y Pomargo operan con Morla para que los aparte. Diego, inquieto por la noche, sale a dar un paseo para distraerse.

“Felicitaciones a todos los enfermeros y al enfermero coordinador” expone en el grupo de whatsapp “Tigre” la coordinadora de Swiss Medical, Nancy Forlini. Maradona se había levantado, almorzó y se bañó. Todas buenas señales.

“Que contento me voy” le dice por su parte Leopoldo Luque a Maximiliano Pomargo después de haberle retirado los puntos a Maradona tras su cirugía en la cabeza. Habían visto de buen humor a Maradona y todo era optimismo.

“Por favor llámalo a Matías y contale. Tirame arriba como loco” le responde Pomargo, pidiéndole que le tire flores a Morla por su labor al lado de Diego. “Estoy peleando un premio para todos” le agrega. Dicho y hecho: Luque le escribe a Morla, adula a Pomargo y critica el trabajo en conjunto de la psiquiatra Cosachov y el psicólogo Díaz, que hablaban en privado y llevaban adelante el tratamiento de Maradona sin poner al tanto al entorno más cercano del astro.

AUDIO DE LEOPOLDO LUQUE A MATÍAS MORLA

“Ni Agustina ni Charly le están encontrando la vuelta”

La respuesta de Matías Morla fue clara, aunque jamás llegó a consumarse. “Listo amigo, recibido el mensaje. Clarísimo. Los bajo”

DIÁLOGO ENTRE AGUSTINA COSACHOV Y CARLOS DÍAZ

Carlos Díaz: “Me llamó Cahe. Me contó que a él le funcionó aislarlo en Cuba 60 días de todo. Que necesita estar aislado, que tomó hasta litio. Me lo pintó así, como muy bipolar. Así que vamos bien”
Cosachov: “¿Te parece que armemos un zoom con las hijas para ponerlas al tanto?”
Díaz: “Para mí hay que ponernos objetivos. Estamos en arenas movedizas. Va a estar un día bien, cuatro mal, dos bien y así. ¿Y sabés que va a pasar en el zoom? Nos van a empezar a preguntar: “¿Y ahora cómo seguimos? ¿Cuándo va a mejorar?” Y las hijas son bravas y además les chupa un huevo el padre”
Cosachov: “Ok, yo la voy a llamar a Verónica así la calmo. Poca información a la negra ésta. Lo mejor es desaparecer el fin de semana y manejarle la medicación desde las tinieblas”
Díaz: “Hay que dejarlo más solo y en 15 días hacer una reunión familiar. Vos tira face y anda una vez por semana”
Cosachov: Te RE banco, vamos bárbaro. Ningún médico puede objetar la medicación. 

EL ÚLTIMO PASEO

“Estamos yendo a dar una vuelta con el Chori y mi tío” le avisa Jonatan Espósito, el sobrino de Maradona que ocupaba el turno noche, a Leopoldo Luque cerca de la medianoche. “Chori” era uno de los empleados de seguridad. 

Maradona estaba inquieto y quería salir un rato. La salida fue dentro del barrio de Nordelta, en auto, y terminó rápido. Todos los negocios estaban cerrados. Volvieron a la casa, y Diego pidió un par de vasos de la cocina. Al rato, se puso a hablar de cervecerías y armó tragos con jugo de arándanos.

“Está medio perdido con lo que dice” agrega Espósito. Horas más tarde, los especialistas en adicciones iban a tomar este episodio como un claro síntoma de abstinencia, por lo que empezaron a buscar opciones para ocupar la cabeza del paciente…

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