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La estrella pop declaró en una corte sobre el control que ejerce su padre sobre su vida. Duras revelaciones y un grito que se volvió mundial: Free Britney
Fue la primera vez que Britney Spears apeló ante un tribunal contra la tutela legal que su padre, Jamie Spears, tiene sobre ella hace 13 años. El mundo entero lo vio, y no es para menos: la de #FreeBritney es de las historias más sorprendentes, extrañas y cautivantes que nos haya dado la farándula internacional en el último tiempo.
La Princesa del Pop se presentó con duras revelaciones. “Sólo quiero que me devuelvan mi vida. Han pasado 13 años y ya es suficiente”, dijo Spears en una intervención de 20 minutos en forma virtual mientras sus fanáticos cantaban en su apoyo fuera de la sala de la corte.
Su padre, Jamie Spears, se hizo cargo de las finanzas y la vida de su hija después del colapso nervioso que ella sufriera en 2007. Y ahora dijo basta. Por ejemplo, detalló que le fue impedido removerse un DIU pese a que quería tener más hijos. Dijo q esto la dejó “traumatizada” y “deprimida”. Y agregó: “No soy feliz. No puedo dormir. Estoy furiosa. Es insano”.
Todo comenzó con el documental de investigación producido por el New York Times, Framing Britney Spears, disponible en Netflix, corroboró y puso a disposición de la sociedad lo que estaba sucediendo. Y la histeria alrededor del tema fue tal que, dada la cercanía al juicio, la BBC estrenó otro la semana pasada, The Battle For Britney: Fans, Cash and Conservatorship, distribuido por DirectTV on Demand.