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Con un hombre menos desde los 9 segundos de juego, el xeneize llevó el partido a los tiros de los doce pasos.
No podía arrancar peor el partido para Boca. Sacó del medio y, a los 9 segundos de juego, Luis Advíncula metió un planchazo que le valió la tarjeta roja. Récord mundial en expulsiones y a remarla desde muy atrás. A los 4 minutos, afuera Martegani y adentro Figal para mantener la línea de 4. A los 9 minutos, error del recién ingresado y gol de Cruzeiro.
Adiós a la ventaja obtenida en la Bombonera y a pelear. A los 21 del PT, un córner discutido (reclamaron que la pelota había salido antes) y el segundo para el local. Pero Boca resurgió: primero Zenón erró un gol imposible y, a los 44 del PT, Milton Giménez (de gran partido) descontó para el xeneize.
El segundo tiempo fue totalmente diferente. Boca emparejó el partido y tuvo situaciones claras, como una de Milton Giménez que se fue por encima del travesaño. Por la izquierda, Lautaro Blanco y Saracchi hicieron un surco. Y, a pocos minutos del final, Chiquito Romero atajó una pelota milagrosa. A los 93 le sacaron el gol a Merentiel en la línea. Partido vibrante y digno.
Desde los doce pasos solo quedará decir que Merentiel erró el último penal, que salió desviado por encima del travesaño. Ni Cassio ni Chiquito pudieron contener ningún remate. Boca se vuelve con la eliminación temprana pero con la certeza de haber dejado todo en Belo Horizonte.