Confirmado: las elecciones en Tucumán serán el próximo 11 de junio
Las fuertes lluvias ya han dejado más de 50 muertos y varios siguen aún desaparecidos o incomunicados. Las operaciones de rescate continúan, mientras que otros ofrecen ayuda para los damnificados.
Las sirenas de los servicios de emergencia no dejaron de sonar durante el miércoles y jueves en las regiones alemanas de Renania-Palatinado y Renania del Norte-Westfalia -oeste-, zonas gravemente afectadas por uno de los mayores desastres naturales del país en los últimos años.
Los normalmente pequeños arroyos se convirtieron en poderosos ríos que se desbordaron, inundaron casas de históricos pueblos y ciudades, y arrastraron todo lo que pudieron: barro, árboles, basura, edificaciones y autos, entre otras cosas.
“Entramos en pánico porque no sabíamos qué tan rápido subiría el agua”, dijo al periódico alemán FAZ Julia Krätz, habitante de Ahrweiler, una de las zonas más damnificadas, según publica DW.
La tragedia ha dejado hasta ahora -según los últimos reportes en la prensa- un total de 58 víctimas mortales, más de 70 desaparecidos y otras personas incomunicadas, sin electricidad. De hecho, en algunos casos, los afectados tuvieron que subir a los techos de sus casas y ser rescatados con helicópteros o con botes. Personal de bomberos ha fallecido intentando salvar vidas.