Confirmado: las elecciones en Tucumán serán el próximo 11 de junio
365 días después de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, un especialista en Política y Comunicación analiza cómo se llegó a aquel abrumador resultado y tiene una definición: “No fue la comunicación la que venció a Juntos por el Cambio en las PASO de 2019, sino que la política”.
POR VÍCTOR TARICCO (@t_v), ESPECIALISTA EN POLÍTICA Y COMUNICACIÓN.
Mucho se ha dicho, y mucho se dirá, sobre el cruce siempre vigente entre comunicación y política. Como un fetiche de nuestra época de la hiperconectividad, redes sociales y aislamiento, parece imponerse la idea de que una buena comunicación, puede remplazar la falta de gestión política, de acciones y de ideas.
Las elecciones PASO del 2019, así como las generales de ese mismo año, vinieron a poner bajo la luz pública un hecho fundamental para nuestra vida pública y que es la primacía de la acción política sobre cualquier tipo de comunicación. No es que no valoremos las cuestiones que hacen al buen de decir, el buen mostrar o el mucho más importante, buen escuchar; sino que nos parece relevante volver a señalar que es la práctica política la que construye los marcos de acción e interpretación para que la comunicación se desarrollarse.
Volvamos a decirlo. No fue la comunicación la que venció a Juntos por el Cambio en las PASO de 2019, sino que la política. Lo que permitió que se imponga el Frente de Todos fue la tragedia económica del gobierno de Mauricio Macri, la capacidad de la oposición de encontrar una salida para sus diferencias internas, en esta resolución la capacidad excepcional de Cristina Fernández de Kirchner debe ser resaltada, y la paciencia (literalmente a prueba de balas) de una sociedad que supo esperar los tiempos institucionales para expresar su negativa a persistir por el camino del ajuste y precarización general de la vida.
“La capacidad excepcional de Cristina Fernández de Kirchner debe ser resaltada”.
La combinación de estos tres factores políticos, y su resolución virtuosa alrededor de una formula visibilizada como “ganadora”, inauguró un nuevo territorio para la comunicación política, para el campo del decir, del hacer, del mostrar y del escuchar, que hizo posible alcanzar el triunfo electoral que comenzó a poner fin a cuatro de los peores años de la Argentina.
Lo que sucedió después de las PASO es historia conocida, pero no está de más recordar, a un año de ese acontecimiento, que el vínculo mutuamente constitutivo entre comunicación y política, tiene en la acción y la decisión de las personas su zona de indeterminación, su espacio donde todo es posible, donde lo inesperado se puede hacer presente.
En contra del sentido común instituido, que somete las acciones de las personas a las múltiples determinaciones de la lógica mediática, nos parece relevante señalar, que fue la decisión de una mujer, comunicada a través de internet, un sábado por la mañana y a través de un video de más de nueve minutos, lo que abrió la posibilidad para que nuestro país comience a transitar un camino distinto al que parecía condenado.