Confirmado: las elecciones en Tucumán serán el próximo 11 de junio
En Barcelona, India y hasta en Bangladesh hubo celebraciones por el triunfo de la albiceleste.
Cuando sonó el silbatazo del final los jugadores corrieron para abrazar a Leo Messi. Su alegría y su consagración fueron la de un grupo que se mostró unido, y la calle se desbordó. En cada punto del país el pueblo expresó su alegría: el Obelisco, Comodoro Rivadavia, Rosario o la Base Marambio celebraron.
Pero alrededor del mundo también celebraciones, algunas insólitas. En Barcelona, una ciudad que ama a Messi y en la que el argentino les hizo ganar todo, se reunieron a las 4 de la mañana para cantar, alentar a la selección y festejar el triunfo de su máximo ídolo. Y no suena a locura que esa ciudad catalana, donde también viven muchos argentinos, se alegren por Argentina.
En Bangladesh es distinto. Dhaka, su capital, se vistió de fiesta por la selección. Los festejos comenzaron a las 9 de la mañana local (cuando terminó el partido) y se extendió durante toda la mañana. El amor por nuestros colores en aquel lejano país comenzó en 1986 cuando Diego Maradona y el equipo que sería campeón eliminó a Inglaterra en cuartos de final. Excolonia británica, vieron en nuestro país a una especie de “vengador”. Y el cariño perduró a través de las generaciones.
Del otro lado de la frontera, en Kerala -India- los fanáticos llegaron a cortar la calle y a pintarse la cara con los colores celeste y blanco. Tan impensado como emocionante.