Tras la detención de los entrenadores de fútbol femenino acusados de acoso sexual, la sede del club quilmeño fue escrachada.
Tras los mensajes de acoso a sus jugadores menores de edad detuvieron a los entrenadores de fútbol femenino de Argentino de Quilmes, y se armó una movilización en la puerta del club que derivó en pintadas y escraches.
La versión de la CD le atribuye responsabilidades a la interna política del municipio y del club. “Lo que “supuestamente” era una marcha en pedido de justicia, fue aprovechado políticamente por “opositores” a la actual CD. Tenemos videos en los que se ve a miembros de la ex CD repartiendo aerosoles y arengando a personas a destruir las instalaciones”, explican.
Y agregan: “Como repudiamos los hechos de grooming -y acompañamos a la familias-, también repudiamos que destruyan el Club. No solo pintaron las instalaciones, también destruyeron portones, puertas, vidrios, arrojaron piedras a autos que estaban en le estacionamiento; agredieron a empleados y también a quienes salían de hacer actividades, especialmente a las jugadoras del fútbol femenino (a quienes decían “defender”).”