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Su ex esposa, Ludmila Isabella, volvió a hacer público episodios de violencia física, psicológica y económica. Lanús no lo apartó del plantel pero no se sabe si podrá jugar.
El delantero de Lanús, Lautaro Acosta, enfrenta serias acusaciones por violencia de género realizadas por su ex esposa, Ludmila Isabella, quien también es madre de su hijo Benicio. La joven efectuó la denuncia en el juzgado de Lanús, que ya dictó la exclusión del hogar del futbolista.
Isabella publicó en su instagram fotos de las agresiones físicas y de los moretones y golpes presuntamente ocasionados por Acosta, que ya tuvo una denuncia similar en 2019. También realizó un pormenorizado detalle que incluye hasta patadas en la nuca frente al pequeño hijo de la pareja.
El juez Gabriel Vitale le dictó la exclusión de hogar y la obligatoriedad de presentarse a comparecer para ser evaluado por especialistas en la temática. El club Lanús, donde “El Laucha” se desempeña como profesional, decidió no apartarlo del plantel y activar el protocolo para este tipo de casos.