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El equipo de Chiqui Tapia se impuso en los penales ante Quilmes y jugará en la máxima categoría del fútbol argentino por primera vez en su historia.
El último penal, ejecutado por Valenzuela, desató la locura de los miles de hinchas de Barracas Central que se acercaron a la cancha de Racing repletos de ilusión. La final por el segundo ascenso a Primera División fue para el “Guapo”, que jugará en la máxima división del fútbol argentino por primera vez en su historia.
El partido fue horrible. Ni Quilmes ni Barracas pudieron imponer condiciones, y en el segundo tiempo casi no hubo disparos a ninguno de los dos arcos. Y fueron a penales. Barrios desvió el último para el Cervecero y Valenzuela convirtió para desatar la locura de los dirigidos por Rodolfo De Paoli y comandados por el presidente de AFA, Claudio “Chiqui” Tapia.
Es imposible no mencionar los polémicos fallos arbitrales que ayudaron a que Barracas llegase a esta final, pero tampoco se puede dejar pasar por alto el inexistente penal que le sancionaron a favor de Quilmes en la semi contra Ferro. Salud, Barracas, la Primera te espera.